En España existe un gran número de menores protegidos por la Administración y apartados de sus familias biológicas por encontrarse en situación de riesgo o desamparo.
Según los últimos datos publicados en España hay 35.000 niños tutelados por el Estado. Casi un 50% vive en centros residenciales por no contar con familias de acogida. La Comunidad de Madrid tutela a 4.400 menores y 1.800 viven en residencias de menores.
En la mayoría de los casos estos niños son internados en centros residenciales mientras se busca para ellos una posible adopción o acogimiento familiar que, en muchas ocasiones, no se puede llevar a cabo, por lo que muchos de las niñas y niños y/o adolescentes pasan sus años de crecimiento y desarrollo sin experimentar un entorno familiar y comunitario.
La experiencia demuestra que el entorno más favorable para el adecuado desarrollo material, afectivo, social y moral de los menores es una familia.